Nunca un representante uruguayo había sido medallista en el atletismo olímpico o mundialista.
"Cuando se acercó un oficial y me dijo que había ganado la medalla de bronce, no lo podía creer", dijo incrédula.
Hija de padres uruguayos, nació en México, compitió para Gran Bretaña y se entrena en Estados Unidos.
El Mundial de atletismo que comenzó el sábado en Japón, en el mismo escenario donde en 2021, sin público y todavía en pandemia, se celebraron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, puede ofrecer múltiples historias. Pocas seguramente podrán igualar la sorprendente medalla de bronce que conquistó Julia Paternain, representante de Uruguay, en el maratón.
Nunca el país vecino había alcanzado una medalla en el atletismo olímpico ni en los Mundiales de este deporte, que se realizan desde 1983. Ricardo Vera Rebollo fue finalista de los 3.000 metros con obstáculos en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y en el Mundial de Stuttgart 1993 con sendos 12° puestos. Y el vigente Emiliano Lasa, en salto en largo, es el responsable de la mejor actuación histórica olímpica de un uruguayo con su sexto puesto en Río de Janeiro 2016, además de haber sido noveno en el Mundial de Londres 2017.
Lo de Paternain tiene una cuota de sorpresa, curiosidad y análisis. Hasta principios de este año su único vínculo con Uruguay eran sus padres: Graciela Muñiz y Gabriel Paternain, un calificado profesor de Matemática, docente en la Universidad de Cambridge. Ellos emigraron hace tres décadas y Julia nació en Guanajuato, México, el 29 de septiembre de 1999. Su infancia y su adolescencia transcurrieron en Gran Bretaña, donde se formó deportivamente. Tanto que la representó en un Europeo juvenil hace seis años.
Luego se trasladó a Estados Unidos para estudiar y ser becada mientras competía para universidades muy reconocidas: Penn State y Arkansas.
Sin embargo, decidió representar al país de sus padres y recibió la aprobación de la World Athletics en enero pasado.
De inmediato arrasó con los récords uruguayos. Primero lo hizo en el medio maratón, al marcar 1h12m01 en Houston. Y en marzo corrió el primer maratón de su vida en Valley Cottage, Nueva York, donde ganó con amplitud y dejó atrás el récord uruguayo por más de veinte minutos con un tiempo de 2h27m09.
La medalla de Paternain puede sacudir al atletismo uruguayo, que disfruta de los progresos en la pista de Valentín Soca, surgido de Vichadero y que ahora reside en California, y de Santiago Catrofe, el primero que atravesó la “frontera” de los 13 minutos en los 5.000 metros, quien vive desde los cuatro años en Cataluña, donde se radicó su familia, y también decidió competir por la Celeste.
"Me encanta correr para Uruguay. Es un país chico pero con mucho corazón. Es un orgullo y sé que a mis padres los deja muy contentos -dijo Paternain-. Mi sangre es uruguaya, aunque mi acento sea un poco raro. Mis padres son de Uruguay, toda mi familia es de allí y yo crecí afuera pero he estado yendo para las Fiestas al Parque Rodó. No me gusta el mate, pero por lo demás soy uruguaya".
Ella compitió con las uñas pintadas de celeste y exhibió constantemente ante las cámaras su maillot con el nombre de Uruguay.
Ahora vive y se entrena bajo la conducción técnica de Jack Polerecky en Flagstaff, Arizona. Esa localidad es uno de los principales centros de preparación para corredores de mediofondo y fondo en Estados Unidos.
Delante de Paternain, apenas tres minutos antes, se había producido otra batalla feroz entre Kenia y Etiopía. Como le sucedió un año atrás en la definición del maratón olímpico de París frente a Sifan Hassan, la etíope Tigst Assefa -ex recordwoman del mundo- vio cómo se le escapaba el oro en los últimos metros, esta vez ante la keniata Peres Chepchirchir. Ella ya sabía de qué se trata triunfar en Japón, donde había sido campeona olímpica cuando el maratón se desarrolló en Sapporo.
De las 73 atletas que largaron este maratón, 63 pudieron terminarlo, casi todas muy lejos de sus marcas habituales, incluida la argentina Chiara Mainetti, quien en su debut mundialista fue 50°. No fue el caso de Julia Paternain, la responsable de hacer historia para el atletismo uruguayo.
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